En el presente
artículo plasmare los pasajes
bíblicos donde se demuestra la
abolición del diezcomo practica del mundo cristianismo y el interés que conlleva a esta práctica en las iglesias cristiana
no católicas y la problemática
que ya fue anunciada por Jesucristo en sus predicas con los apóstoles .
Relación de Citas bíblicas donde expresa contenidos explicitos acerca de el diezmo
Heb 8.13 Cuando Dios nos habla de un nuevo pacto es
porque ha declarado viejo al primero; y a lo que esta viejo y anticuado, poco
le falta para desaparecer.
Heb 7.18 Así que el mandato anterior quedo cancelado
porque era débil e inútil, pues la ley de Moisés no perfecciono nada, y en su
lugar tenemos una esperanza mejor.
Heb 8.7 Si el primer pacto hubiera sido perfecto, no
habría sido necesario un segundo pacto. Pero Dios encontró imperfecta a aquella
gente. El Señor dice: Vendrán días en que haré un nuevo pacto con Israel y con
Juda. Este pacto no será como el que hice con sus antepasados.
Ga 3.10 Quienes ponen su confianza en la ley de Moisés,
están bajo maldición, porque la escritura dice: Maldito sea el que no cumple
fielmente todo lo que está escrito en la ley.
Ga 3.13 Cristo nos libró de la maldición de la ley, pues
él fue hecho objeto de maldición por causa nuestra, porque la escritura dice:
Maldito todo el que muera colgado de un madero.
El diezmo pertenece a la ley de Moisés que es el viejo
pacto, débil, inútil, imperfecto, bajo maldición, que tiene que desaparecer, y
que ha sido cancelado con la muerte del Señor en la cruz y la llegada del Espíritu
Santo el día de Pentecostés, fue un pacto hecho con el pueblo de Israel, no con
nosotros . El pacto de Dios no es un menú espiritual donde uno puede escoger lo
que más le gusta, tampoco se puede mezclar uno con otro como quien hace un
cóctel de bebidas, no puedes cumplir una cosa y dejar otra porque te haces
culpable de todo lo demás.
Stg 2.10 Porque cualquiera que guarda toda la ley pero
ofende en un solo punto se hace culpable de todo.
Jesús dijo en Mt 5.18 Pues les aseguro que mientras
exista el cielo y la tierra, no se le quitara a la ley ni un punto, ni una
letra, hasta que suceda lo que tiene que suceder. Lo que tiene que suceder es
la llegada del nuevo pacto y no el fin del mundo como algunos han querido
decir. En el fin de los tiempos, no necesitaremos más pactos.
Gal 5.2 Escúchenme: Yo Pablo les digo que si ustedes se
someten al rito de la circuncisión, Cristo no les servirá de nada. Quiero
repetirle a cualquier hombre que se circuncida que está obligado a hacer todo
lo que manda la ley de Moisés. Ustedes, los que buscan quedar libre de culpa
cumpliendo la ley, se han apartado de Cristo, se han separado del amor de Dios.
De la misma manera si nos sometemos a la teoría del
diezmo Cristo no nos sirve para nada. ¿Porque le dices no a la circuncisión y
al diezmo si?,
Gal 5.12 Pero esos que los andan perturbando a ustedes,
ojala se castraran a sí mismos de una vez.
Pablo esta tan molesto con los que han querido mezclar la
ley de Moisés con el nuevo pacto, que les aconseja que en vez de cortarse el
prepucio solamente, se mutile. Pidiéndole a los creyentes que traigan sus
diezmos al alfolí y que Dios les va a abrir la ventanas del cielo, el muy
cacareado pasaje de Malaquias 3.10 estamos mezclando el viejo pacto con el
nuevo y anulando la sangre de Jesús.
Ga 2.21 No quiero rechazar la bondad de Dios; pues si uno
pidiera quedar libre de culpa por obedecer la ley, Cristo habría muerto
inútilmente
¿Para que sirvió el viejo pacto?
Ga 3.19 Entonces, ¿para qué sirve la ley de Moisés? Fue
dada, para poner de manifiesto la desobediencia de los hombres, hasta que
viniera esa descendencia.
Ro 3.20...Ya que la ley solamente sirve para hacernos
saber que somos culpables.
Ro 10.4 Porque la ley se cumple en Cristo para librar de
culpa a todos los que tienen fe.
Ga 3.23 Antes de venir la fe, la ley nos tenía presos,
esperando a que la fe fuera dada a conocer. Así que la ley vino a ser nuestro
guía encargado de conducirnos a Cristo.
Ef 2.15 Cristo puso fin a la ley que consistía en
mandatos y reglamentos, y formo de los dos pueblos un solo pueblo, unido a Él,
así hizo la paz con su muerte en la cruz.
Cuando Jesús les dice a los maestros de la ley y a los
fariseos en Mt 23.23 que deben seguir guardando la ley y el diezmo, está
hablando con judíos no con nosotros que somos los paganos. Además que el mismo
Jesús estaba sometido a la ley. Ga 4.4 Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios
envió a su Hijo, que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés, para dar
libertad a los que estábamos bajo esa ley. Cuando Jesús mando a sus discípulos
a anunciar el reino, les dio estas instrucciones: Mt 10.5 No vayan a la
regiones de los paganos, todavía no estamos nosotros en esta película, anuncien
que el reino de Dios se ha acercado, solo que se ha acercado, ustedes
recibieron gratis este poder no cobren tampoco por emplearlo. Dios es bueno, da
gratis como en el pacto de Adán, que fue un pacto sin promesa porque ya se lo
había dado todo, antes que Adán hiciera nada bueno ni malo. El no necesita que
tú le des ningún dinero para bendecirte. Él te bendijo hace mucho tiempo, no te
dejes asustar. Ef 1.4 Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del
mundo. Y otro detalle muy importante es que no les había dado el Espíritu Santo
todavía. Mt 10.1 Jesús llamo a sus discípulos, y les dio autoridad para
expulsar a los espíritus impuros y para curar toda clase de enfermedades. No te
olvides que en este grupo también iba Judas que era descendencia de Satanás, no
podía llevar el Espíritu Santísimo de Dios.
Nosotros entramos en escena después de su muerte en la
cruz. Mr 16.15 Vayan por todo el mundo y anuncien a todos este mensaje de
salvación, el que crea y sea bautizado, será salvo; pero el que no crea será
condenado. Para todo el mundo, aquí está la promesa que le hizo a Abraham en Gn
1, 2 .3... Por medio de ti bendeciré a todas las familias del mundo. Amen.
Quien te enseño que un cristiano tiene que diezmar,
circuncidarse o guardar el día de reposo. Pablo le dice a los gálatas estúpidos
dos veces y al apóstol Pedro hipócrita por querer volver a la ley de Moisés.
Ga 3.1 Galatas estúpidos, ¿quién los embrujo? En nuestra
predicación hemos mostrado ante sus propios ojos a Jesucristo crucificado. Solo
quiero que me contesten a esta pregunta: ¿Recibieron ustedes el espíritu de
Dios por obedecer a la ley de Moisés o por haber creído en el mensaje que
oyeron? Tan estúpidos son ustedes, que habiendo comenzado con el Espíritu
quieren ahora terminar con esfuerzos puramente humanos.
La influencia de la ley había sido tan fuerte, que hasta
el apóstol Pedro estaba confundido y se había dejado influenciar por el grupo
de Santiago, el hermano del Señor que insistía en guardar la ley de Moisés,
Pablo los llama fanáticos de la circuncisión.
Ga 2.11 Pero cuando Pedro fue a la ciudad de Antioquia,
lo reprendí en su propia cara, porque lo que estaba haciendo era condenable.
Pues primero comía con los no judíos, hasta que llegaron algunas personas de
parte de Santiago; entonces comenzó a separarse, y dejo de comer con ellos, por
miedo a los fanáticos de la circuncisión. Y los otros creyentes judíos
consintieron también con Pedro en su hipocresía, tanto que hasta Bernabé se
dejó llevar por ellos.
De más está decir que estos hombres llegaron a entender
el mensaje de salvación hasta morir por él.
El Sumo Sacerdote de la clase de Melquisedec
He 7.26 Así pues Jesús es precisamente, el sumo sacerdote
que necesitamos. Él es santo, sin maldad y sin mancha, apartado de los
pecadores y puesto más alto que el cielo.
He 7.12 Porque al cambiar el sacerdocio, también se tiene
que cambiar la ley.
He 7.22 De este modo, Jesús es quien garantiza un pacto
mejor que el primero, los otros sacerdotes fueron muchos porque la muerte les
impedía seguir ejerciendo su oficio, pero como Jesús no muere su oficio
sacerdotal no pasa a ningún otro. Por eso puede salvar para siempre.
El sacerdocio no es transferible como nos enseñaron
durante mucho tiempo, ninguna institución te puede condenar ni salvar, solo la
sangre preciosa de Jesús salva. 1Pe 1.18 Ustedes saben muy bien que el costo de
esa salvación no se pagó con cosas corruptibles, como el oro y la plata sino
con la sangre preciosa de Cristo. Ga 1.8 Pero si alguien les anuncia un mensaje
de salvación distinto del que les hemos anunciado, caiga bajo maldición.
La ley de Moisés termino, y con ella terminaron también
el diezmo, los levitas, los sacerdotes, los templos, los sacrificios, etc.,
etc. EL Espíritu Santo no busca palabras bonitas cuando se trata de defender el
mensaje de salvación y llama basura a todo lo demás. Fl 3.5 Me circuncidaron a
los ocho días de nacer, soy de raza israelita, pertenezco a la tribu de
Benjamín, soy hebreo e hijo de hebreos. En cuanto a la interpretación de la ley
judía, fui del partido fariseo, era tan fanático, que perseguí a los de la
iglesia, nadie tuvo nada que reprocharme, pero todo esto, que antes valía mucho
para mí, ahora a causa de Cristo, lo tengo por algo sin valor. Aún más, a nada
le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús,
mi Señor. Por causa de Cristo lo he perdido todo, y a todo lo considero basura
a cambio de ganarlo a él y encontrarme unido a él. No busco quedar libre de
culpa por la obediencia de la ley, sino por medio de la fe en Cristo.
El apóstol Pablo dice que ahora que tenemos a Jesús, la
ley y el diezmo son basura para él y que lo perdió todo: esto es para los que
todavía están buscando bendiciones materiales en el nuevo pacto. La verdadera
riqueza y abundancia está en el Espíritu Santo. Ro 10.12 Pues el mismo Señor,
es Señor de todos y da con abundancia a todos los que le invoquen. Por eso es
lo que dice. Todos los que invoquen el nombre del Señor, alcanzaran la
salvación. Jn 7.37 ...Si alguien tiene sed, venga a mí y beba. Como dice la
escritura, del corazón del que cree en mi brotaran ríos de agua viva. Jn 10.10
El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para
que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Vida en abundancia es el
Espíritu Santo, no el dinero como dicen los pastores que predican prosperidad,
ofendiendo así al Espíritu Santo de Dios. El Rey de Reyes nació en un pesebre
entro en Jerusalén en un burrito prestado y no tenía donde recostar su cabeza.
El burrito significa que vino a servir, no a ser servido.
El sacerdocio de Aarón tenía la tribu de Levi que cobraba
el diezmo, mataban los animales para el sacrificio por los pecados de pueblo y
también apedreaban a los que no cumplían con la ley de Moisés. El sacerdocio de
Melquisedec tiene la salvación y el Espíritu Santo como garantía porque el
Señor pago en la cruz por los pecados del mundo, quiere decir que terminaron
los sacrificios de animales o sea la tribu de Levi perdió su empleo y el diezmo
que era su salario. Si los pastores siguen aferrados a estas cosas están
pisoteando la sangre de Jesús. Ga 1.10 Yo no busco la aprobación de los
hombres, sino la aprobación de Dios. Si yo quisiera quedar bien con los
hombres, ya no sería un siervo de Dios.
EL NUEVO PACTO, EL ESPIRITU SANTO Y LA OFRENDA
Jer 31.31 El Señor afirma: vendrá un día en que haré un
nuevo pacto con Israel y con Juda. Este pacto no será como el que hice con sus
antepasados, cuando los tome de la mano para sacarlos de Egipto porque ellos no
cumplieron mi pacto, a pesar de que yo era su dueño. Yo, el Señor lo afirmo.
Este será el pacto que haré con Israel en aquel tiempo: pondré mi ley en su
corazón y la escribiré en su mente. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Yo, el Señor lo afirmo. Ya no será necesario que unos a otros amigos y
parientes tengan que instruirse para que me conozcan, porque todos, desde el
más grande hasta el más pequeño me conocerán. Yo les perdonare su maldad y no
me acordare más de sus pecados. Yo, el Señor, lo afirmo.
Esta profecía está en el libro de Jeremías que fue
escrito aproximadamente 600 años antes del nacimiento de Jesús. Nos anuncia el
nuevo pacto que tiene la sangre del Señor cuando dice" perdonare su
maldad"; tiene el Espíritu Santo cuando dice” pondré mi ley en su
corazón". Es un pacto distinto, no será como el primero; describe una de
las características del espíritu de Dios que va a estar en nuestro corazón,
‘‘Ya no será necesario que unos a otros, amigos y parientes, tengan que
instruirse para conocerme’’. Jn 15.25...Pero el Espíritu Santo, el defensor que
el padre va a enviar en mi nombre, les enseñara todas las cosas. 1Jn 2.20
Cristo les ha dado a ustedes el Espíritu Santo, y todos ustedes tienen
conocimiento. 2.27 Pero ustedes tienen el Espíritu Santo que Jesucristo les ha
dado, y no necesitan que nadie les enseñe.
También estas tres veces la frase que se puede decir que
es un sello de que así será: Yo el Señor lo afirmo
¿Quiere esto decir que solo los pastores o sacerdotes
tienen el Espíritu Santo? Mi Biblia dice que no, o sea que el sistema de culto
que conocemos hoy y que heredamos de Roma donde un solo hombre controla todo y
habla los domingos desde el pulpito ha veces para miles de cristianos que son
salvos y tienen también el Espíritu de Dios, enseña que los creyentes tendrán
que someterse en todo a la supuesta autoridad espiritual. El apóstol Pablo
habla de su autoridad, porque el vio la luz gloriosa del Señor, fue llevado al
tercer cielo y murió por el nombre de Jesús. Quien le dio ese poder a las
instituciones?
Si todos tienen el Espíritu Santo, porque solo uno
trasmite mensajes de parte de Dios? 1Cor 14.26 igualmente si se trata de
comunicar mensajes de parte de Dios, que hablen dos o tres, y que los otros
consideren lo que haya dicho, pero si Dios le revela algo a otra persona que esta
allí sentada, entonces el primero debe dejar de hablar. De esta manera todos,
cada uno en su turno correspondiente, podrá comunicar mensajes de parte de
Dios, para que todos aprendan y se animen.1Co 14.34 Las mujeres deben guardar
silencio en el culto de la iglesia.
En el culto judío estaba prohibido que las mujeres
hablaran; en el culto cristiano, las mujeres y también los hombres deben
guardar silencio. No culpen a sus pastores por esta tiranía de la palabra, esto
salió de las grandes instituciones que tienen autoridad, dominio y poder sobre
el pueblo de Dios.
LA OFRENDA
1Co16.1 En cuanto a la colecta para los hermanos en la
fe, háganlas según las instrucciones que les di a las iglesias en la provincia
de Galacia. Los domingos, cada uno de ustedes debe apartar, según lo que haya
ganado, y guardarlo para que cuando yo llegue no se tengan que hacer colectas.
Según lo que haya ganado, no sabemos cuánto, ni nadie
tiene autoridad para decirte cuanto, es como tu decidas en tu corazón
generosamente porque el Espíritu de Dios ahora vive dentro de ti. Amen 2Co 8.7
No les digo esto como un mandato
2CO 9.5...La colecta de ustedes estará dispuesta como una
muestra de generosidad, y no como una muestra de tacañería, acuérdense de esto:
el que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha. Cada
uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana,
porque Dios ama al que da con alegría. Dios puede darles a ustedes toda clase
de bendiciones, para que tengan siempre lo necesario y además les sobre para
ayudar en toda clase de buenas obras. La escritura dice: Ha dado generosamente
a los pobres y su justicia permanece para siempre. Dios que da la semilla que
se siembra y el alimento que se come, les dará a ustedes todo lo necesario para
la siembra, y la hará crecer, y hará que la generosidad de ustedes produzca una
gran cosecha. Así tendrán ustedes toda clase de riquezas y podrán dar
generosamente. Y la colecta que ustedes envíen, será motivo de que por medio de
nosotros los hermanos den gracias a Dios. Porque al llevar esta ayuda a los
hermanos, no solamente le llevamos lo que les haga falta, sino que también los
movemos a dar muchas gracias a Dios y ellos alabaran a Dios, pues esta ayuda
les demostrara que ustedes obedecen al evangelio de Cristo. También ellos
honraran a Dios por la generosa contribución de ustedes para ellos y para
todos. Y además oraran por ustedes con mucho cariño, por la gran bondad que
Dios les ha mostrado a ustedes. Gracias a Dios porque nos ha hecho un regalo
tan grande que no tenemos palabras para expresarlo.
Si Dios te da una gran cosecha es para que puedas dar
generosamente, no para que la guardes, lo que tú crees que te sobra le
pertenece a otro. 2Co 8.12 .Ahora
ustedes tienen lo que a ellos les falta. Los ricos no quieren oír este mensaje.
La ofrenda cuando es para ayudar a los pobres dice el
Espíritu Santo que va a producir 7 cosas: cubrir sus necesidades materiales,
acción de gracias, alabanza, testimonio de obediencia al evangelio, honra para Dios,
oración con mucho cariño, se verá la gran bondad de Dios. La gran bondad de
Dios es la causa de nuestra salvación Hech 15.1 Nosotros creemos que somos
salvos gratuitamente por la bondad del Señor. Nosotros recibimos gratis porque
el Señor hizo una ofrenda, la más grande de todas, ofreció su cuerpo para
salvar a muchos y también recibió 7 dones en el cielo. Rev 7.9 después de esto,
mire y vi una gran multitud de todas las naciones, razas, lenguas y pueblos.
Estaban en pie delante del cordero, y eran tantos que nadie podía contarlos,
iban vestidos de blanco y llevaban hojas de palmeras en las manos. Todos
gritaban con voz fuerte: La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el
trono, y del Cordero. Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y
de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se inclinaron delante del
trono hasta tocar el suelo con la frente, y adoraron a Dios diciendo: Así sea,
la alabanza, la gloria, la sabiduría, la gratitud, el honor, el poder y la
fuerza sean dados a nuestro Dios por todos los siglos. Así sea.
O sea que somos salvos por una ofrenda. Jesús hizo muchos
milagros de curaciones pero el más grande fue el que hizo en la cruz del
calvario donde nos curó a todos y para siempre. Amen. Ef 1.6 Por esta causa alabamos
siempre a Dios por su gloriosa bondad, con la cual nos bendijo mediante su
amado Hijo. En su gran amor Dios nos ha liberado por la sangre que su Hijo
derramo, y ha perdonado nuestros pecados. Dios nos ha mostrado su amor dándonos
toda sabiduría y entendimiento.
Anteriormente en el capítulo 5 versículo 11 de revelación
dice: El cordero que fue sacrificado es digno de recibir el poder y la riqueza,
la sabiduría y la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza Puedes ver que la
palabra riqueza fue cambiada por gratitud en la lista del capítulo 7. Esta
riqueza es la abundancia del Espíritu Santo 2Co 8.9 Porque ya saben ustedes que
nuestro Señor Jesucristo, en su bondad, siendo rico se hizo pobre por causa de
ustedes, para que por su pobreza fueran ustedes enriquecidos.
2Co 8.12 Porque si alguien de veras quiere dar, Dios le
acepta la ofrenda que el de conforme a sus posibilidades. Dios no pide lo que
uno no tiene. No se trata de que por ayudar a otros ustedes pasen necesidad; se
trata más bien de que haya igualdad. Ahora ustedes tienen lo que a ellos les
falta; en otra ocasión ellos tendrán lo que les falte a ustedes, y de esta
manera habrá igualdad.
2Co 8.7 Pues ustedes que sobresalen en todo: en fe, en
facilidad de palabras, en conocimiento, en buena disposición para servir y en
amor que aprendieron de nosotros, igualmente deben sobresalir en esta buena
obra. No les digo esto como un mandato; solamente quiero que conozcan la buena
disposición de otros, para darles a ustedes la oportunidad de demostrar que su
amor es verdadero.
EL amor se demuestra con obras, porque el verdadero amor
que viene de Dios busca el bien de los demás y no el suyo propio. Conocemos el
amor por una ofrenda. Jn 3.16 Pues Dios amo tanto al mundo que dio a su hijo
único, para que todo aquel que crea en El no muera sino que tenga vida eterna.
1Jn 3.16 Conocemos lo que es el amor porque Jesucristo
dio su vida por nosotros, así también, nosotros debemos dar la vida por
nuestros hermanos. ¿Pues si uno es rico y ve que su hermano necesita ayuda,
pero no se la da, como puede tener amor de Dios en su corazón? Hijitos míos que
nuestro amor no sea solo de palabras, sino que se demuestre con hechos.
Está claro para mí que no hay evangelio sin ofrenda y la
ofrenda está relacionada con los pobres. No es para que los pastores vivan como
ricos, es para predicar el evangelio de Jesucristo. Conozco uno a quien no le
interesaban los pobres. Jn 12.5 ¿Porque no se vendió este perfume en 300
denarios para ayudar a los pobres? pero judas no dijo esto porque le importaran
los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía a su cargo la bolsa del
dinero, robaba de lo que echaban en ella.
Jn 15.13 El amor más grande que uno puede tener es dar su
vida por sus amigos.
Será este el verdadero sentido de la Santa Cena del Señor
cuando tomo el pan en sus manos y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se
lo dio a ellos diciendo: Este es mi cuerpo entregado a muerte en favor de
ustedes. Hagan esto en memoria mía
Qué quiso decir el Señor, ¿qué comamos pan los domingos
por la mañana? yo pienso que nos dio una norma de vida, que es amar a tu
prójimo como a ti mismo y que este amor no sea solo de palabra sino de hechos.
Amen.
Este es básicamente el mensaje del evangelio de
Jesucristo. El enemigo también tiene su mensaje y es que busques tu propio bien
y no el de los demás. Por su puesto que si tiene un mensaje también tiene
mensajeros a los que el Espíritu Santo llama falsos maestros. 2Pe 2.1 Hubo
también falsos profetas entre el pueblo de Israel, y así también habrá falsos
maestros entre ustedes. Ellos enseñaran con disimulo sus dañinas ideas, negando
de ese modo al propio Señor que los salvo, esto les atraerá una rápida condenación.
En su ambición de dinero los explotaran a ustedes con falsas enseñanzas, pero
la condenación les espera a ellos sin remedio. Mt 12.23 Raza de víboras, de la
abundancia del corazón, habla la boca. La abundancia es el Espíritu Santo de
Dios.
a práctica judía de requerirles a los gentiles (no
judíos) la circuncisión para que fueran aceptados en su comunidad, amenazó
seriamente la unidad de la iglesia primitiva.
“Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni
la incircuncisión, sino una nueva creación” (Gálatas 6:15).
La práctica judía de requerirles a los gentiles (no
judíos) la circuncisión para que fueran aceptados en su comunidad, amenazó
seriamente la unidad de la iglesia primitiva. Los apóstoles convocaron una
conferencia especial en Jerusalén para tratar este asunto desde una perspectiva
correcta y así evitar que la doctrina de la justificación por la fe en y de
Cristo fuera desvirtuada.
En una carta enviada a las congregaciones gentiles al fin
de la conferencia, los apóstoles confirmaron el acuerdo que habían alcanzado en
este asunto. Explicaron: “Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de
nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras,
perturbando vuestras almas . . .” (Hechos 15:24).
Aquellos que estaban perturbando las iglesias en
Antioquía y otros lugares trataban de persuadir a los cristianos gentiles
diciéndoles: “Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser
salvos” (v. 1).
El Nuevo Testamento nos habla acerca de la circuncisión del
corazón. Pero aun Moisés había profetizado hacía mucho tiempo: “Y circuncidará
el Eterno tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames al
Eterno tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas”
(Deuteronomio 30:6).
Pablo también confirma esto al escribir que “es judío el
que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no
en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios” (Romanos
2:29). Esto significa que los verdaderos judíos —los cristianos verdaderos— son
aquellos que están circuncidados espiritualmente, y que por medio de su
Espíritu están resistiendo, suprimiendo y sometiendo en obediencia a Dios ese
espíritu de rebelión de la mente humana.
Entre aquellos que insistían en que era necesario que los
gentiles guardaran los aspectos exteriores simbólicos de la ley, había muchos
motivados por sus deseos de estar en armonía con la comunidad judía no
cristiana. Pero como lo explicamos en el capítulo ii, estos aspectos de la ley
ya no se requieren. En la Epístola a los Hebreos esto se explica
detalladamente. Pero esta epístola aún no había sido escrita cuando surgió el
asunto de la circuncisión de los gentiles que provocó la crisis en Galacia.
Pablo enfatizó la importancia de la muerte de Cristo
Al hablar de este asunto, Pablo explicó a los gálatas:
“Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os
circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de
Cristo” (Gálatas 6:12).
En la iglesia primitiva del Nuevo Testamento ciertos
falsos maestros trataron de persuadir a los gentiles convertidos de que no
podían ser justificados (es decir, obtener el perdón de sus pecados)
simplemente al arrepentirse, creer en el evangelio y recibir el sacrificio de
Jesucristo para perdón de los pecados.
En lugar de ello, estaban enseñando que la justificación
sólo era posible si ellos estaban físicamente circuncidados y se sometían a
otras leyes temporales que fueron dadas en el monte Sinaí. Los apóstoles
rechazaron este argumento de una forma categórica. Pablo contendió
ardientemente en contra de esto en su carta a los gálatas.
Los cristianos gentiles de la provincia de Galacia
estaban siendo presionados a aceptar la circuncisión para que las barreras del
compañerismo entre ellos y los judíos pudieran ser borradas. Los judíos
limitaban su interacción con los gentiles principalmente a los negocios. Estaba
prohibido comer con ellos en la misma mesa. Aun Pedro al comienzo vaciló y no
quiso ir en contra de ese tabú (Hechos 10:25-29).
Quienes estaban inquietando a los gálatas argumentaban
que la circuncisión era fundamental para ser totalmente aceptado entre el
pueblo de Dios (los judíos). La circuncisión hubiera abierto la puerta para que
los gentiles tuvieran compañerismo con toda la comunidad judía. También hubiera
quitado mucha tensión entre los cristianos y los judíos no creyentes.
Pero el tratar de resolver este asunto con la
circuncisión amenazó con crear un asunto mucho más serio de identidad. La
circuncisión física sólo identificaba a los judíos como los descendientes
naturales de Abraham. Pero Dios estaba ofreciendo a los judíos y gentiles por
igual, tanto la justificación como la salvación como sus hijos por medio de
Jesucristo, no por medio de la circuncisión en la carne. Se había hecho muy
necesario proteger la percepción correcta que tenían de su identidad como hijos
justificados de Dios.
Por lo tanto, el propósito de la carta que Pablo les
escribió a los gálatas era dejar en claro que al convertirse en los
descendientes adoptados de Judá (el bisnieto de Abraham, de quien se deriva el
término de judío), la circuncisión no les ofrecía nada a los gentiles en cuanto
a la salvación se refiere. De hecho, aun los judíos circuncidados tenían que
ser justificados por medio de la sangre de Cristo y después vivir una vida
guiada por el Espíritu.
Sin embargo, muchos de los cristianos gentiles en Galacia
estaban impresionados (o intimidados) por el argumento acerca de la
circuncisión. Veían en esto una forma razonable de cambiar su ambigua identidad
social de no ser ni idólatras ni judíos.
Dios inspiró a Pablo para que viera todo el cuadro de
manera diferente. Lo que los gentiles gálatas estaban siendo presionados a
aceptar hubiera cambiado por completo su percepción de cuán importante era el
sacrificio de Cristo para ellos. Se vería oscurecido su entendimiento acerca de
que la justificación proviene de la gracia de Dios por medio de la fe en la
sangre derramada de Cristo y la fiel obediencia que se da cuando Cristo mora en
nosotros por medio del Espíritu Santo.
Pablo percibía que este cambio hubiera presentado
tácitamente a la circuncisión y la obediencia diligente a la ley como la forma
de obtener la vida eterna. Esto amenazaba con socavar su fe en Cristo como su
Salvador y Redentor. Podría oscurecer el hecho de que mediante la justificación
por la fe, ellos ya habían obtenido una identidad mejor como hijos de Dios y
herederos de la promesa hecha directamente a Abraham, de la que hubieran podido
obtener por medio de la circuncisión física.
El meollo del asunto era que ellos no necesitaban ser
adoptados como judíos para poder convertirse en “hijos de Dios” (Gálatas 3:26)
y recibir la vida eterna.
La justificación no es “por la ley”
Pablo respondió: “No tengo por inútil la gracia de Dios,
pues si por la ley se obtuviera la justificación, entonces hubiese muerto
Cristo en vano” (Gálatas 2:21, Biblia de Jerusalén). Creer que se pudiera
obtener la justificación por medio de la obediencia a los aspectos físicos de
la ley (entre ellos la circuncisión) hubiera implicado que la fe en y de Cristo
como nuestro Redentor y Salvador es innecesaria o insuficiente.
De hecho, esto hubiera llevado la justificación del
terreno de la fe al terreno de la deuda legal, algo que se podía ganar por
medio del esfuerzo natural diligente en la obediencia. Se hubiera pasado por
alto el hecho de que las Escrituras declaran que toda la humanidad está “bajo
pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los
creyentes” (Gálatas 3:22).
Después de haber pecado, la atención más diligente y
cuidadosa a la observancia de la ley —cualquier ley— que uno pudiera prestar,
nunca podría lograr que nos ganáramos el perdón.
El milagro de una “nueva creación”
Debemos, como Pablo, hacer énfasis en que el nuevo pacto
tiene que ver con la circuncisión del corazón, a fin de convertirnos en una
“nueva creación” en Cristo. Es el milagro de que Dios escriba su ley en
nuestros corazones y mentes por medio del don del Espíritu Santo, no por medio
de la circuncisión física.
¿Cómo recibimos entonces el Espíritu Santo? Esto quedó
claro al comienzo de la iglesia, en el día en que el Espíritu Santo fue dado
por primera vez a los discípulos. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada
uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y
recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).
¡Ninguna clase de obras puede ganarnos la remisión de
nuestros pecados o el don del Espíritu Santo! Aunque condicionados al arrepentimiento
y a la fe, ambos sin embargo son dádivas de misericordia como resultado del
sacrificio de Cristo por nosotros.
Por lo tanto, Pablo va directamente al meollo del asunto:
“¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a
vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros
como crucificado? Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu
por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo
comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne [es decir,
circuncisión]?” (Gálatas 3:1-2).
El aceptar la necesidad de la circuncisión física, y
posiblemente otras obras ceremoniales de la ley, hubiera sido una negación
tácita de que la justificación por medio de Cristo era suficiente. Se hubieran
sustituido “las obras [físicas] de la ley” por su sacrificio y ayuda.
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